
En nuestro centro de Psicología, llevamos mucho tiempo incorporando las técnicas de integración cerebral (TIC) de manera eficiente en el tratamiento de las fobias, la ansiedad, los traumas, las obsesiones y los procesos de duelo.
El proceso es el siguiente: mediante la estimulación se activan de forma secuencial los dos hemisferios cerebrales de la persona. Con ello se consigue que la información traumática se reprocese y se integre al pasar del hemisferio derecho al izquierdo. Así la convergencia de ambas perspectivas consigue que el miedo y la angustia, asociados a esas experiencias se tornen en una sensación de alivio, de “dejar atrás”; desapareciendo así el malestar emocional y logrando una visión más adaptativa del problema. Esto se mantiene en el tiempo, y la patología resuelta no retorna.