
En la terapia infantil, la finalidad que queremos conseguir es potenciar el bienestar emocional y social de los niños.
Es importante darse cuenta de los problemas psicológicos desde pequeños porque una terapia eficaz y de calidad puede prevenir futuras dificultades en los adultos.
Son muchos los motivos para recurrir a la ayuda de nuestros expertos en terapia infantil, por ejemplo:
- Problemas de comportamiento (rabietas, enfados, ira no controlable, desobediencia, agresividad…)
- Celos
- Fobias y miedos
- Tristeza
- Obsesiones y preocupaciones
- Enuresis (micción involuntaria)
- Timidez y baja autoestima
- Hiperactividad
- Problemas con el sueño
Gracias a nuestras terapias los niños mejoran su salud emocional. Sobre todo desarrollan habilidades sociales y mejoran su autoestima. Además, aprenden a afrontar los problemas y a liberar tensiones.