Inteligencia emocional
Cierto es que la Inteligencia emocional es un concepto novedoso que tiene que ver con la capacidad de la persona de reconocer sus emociones. Y expresarlas de manera coherente con la situación que vive la persona. Uno de sus principales defensores y creadores es Daniel Goleman.
En las últimas semanas hemos tenido la oportunidad de ver la película, ¨Del revés¨, en las pantallas de cines españolas basada en este concepto de inteligencia emocional. En ella podemos ver el valor de adaptación que tienen las diferentes emociones y lo importante que es reconocerlas y expresarlas en el momento adecuado.
¿Para qué sirven las emociones?
Todas las emociones son útiles y permiten que el sujeto lleve a cabo la conducta apropiada. Incluso las emociones no agradables tienen funciones importantes en la adaptación social y el ajuste personal.
Tres funciones principales:
1. ADAPTATIVA
2. SOCIAL
3. MOTIVACIONAL
Adaptativa:
Quizás una de las funciones más importantes de la emoción sea la de preparar al organismo para que ejecute de manera eficaz la conducta exigida por las condiciones ambientales. Movilizando la energía necesaria para ello, así como dirigiendo la conducta, acercando o alejando, hacia un objetivo determinado.
Social:
Facilita la interacción social, controla la conducta de los demás, permite la comunicación de los estados afectivos, o promueve la conducta pro social. Las emociones como la felicidad favorecen los vínculos sociales y las relaciones interpersonales. Mientras que la ira puede generar repuestas de evitación o de confrontación.
Motivacional:
La emoción energiza la conducta motivada. Una conducta \»cargada\» emocionalmente se realiza de forma más vigorosa. La emoción tiene la función de facilitar la conducta necesaria en cada exigencia. Así, por ejemplo, la ira facilita las reacciones defensivas; la alegría, la atracción inter personal; la sorpresa, la atención ante los estímulos novedosos, etc. Podemos decir que toda conducta motivada produce una reacción emocional y a su vez, la emoción facilita la aparición de unas conductas motivadas y no otras.
Emociones básicas:
Alegría:
-Incremento en la capacidad para disfrutar de los diferentes aspectos de la vida.
-Genera las actitudes positivas hacia uno mismo y hacia los demás; favorece la empatía.
-Establecer los nexos y favorecer las relaciones con los demás.
-Sensaciones de vigorosidad, competencia, trascendencia y libertad.
-Favorece los procesos cognitivos y de aprendizaje, la curiosidad y la
flexibilidad mental.
Ira:
-Moviliza la energía para las reacción de auto defensa o de ataque.
-Eliminación de los obstáculos que impiden conseguir los objetivos deseados y que generan la frustración. Si bien la ira no siempre acaba en agresión (Lemerise y Dodge, 1993), puede servir para inhibir las reacciones indeseables de otros sujetos e incluso evitar una situación de confrontación.
Miedo:
-Facilita las respuestas de escape o evitación de la situación peligrosa.
-Al prestar una atención casi exclusiva al estímulo temido, facilita que el organismo reaccione rápidamente ante el mismo.
-Moviliza gran cantidad de energía. El organismo puede ejecutar las respuestas de manera mucho más intensa que en condiciones normales. Si la reacción es excesiva, la eficacia disminuye, según la relación entre la activación y el rendimiento (Yerkes y Dodson, 1908).
Tristeza:
-Cohesión con otras personas, en especial con aquellos que se encuentran en la misma situación (Averill, 1979).
-Disminución en el ritmo de la actividad. Valoración de otros aspectos de la vida que antes de la pérdida no se les prestaba atención (Izard, 1991).
-Comunicación a los demás que no se encuentra bien y ello puede generar la ayuda de otras personas (Tomkins, 1963), así como el apaciguamiento de las reacciones de agresión por parte de los demás, la empatía, o los comportamientos altruistas.
Sorpresa:
-Facilitar los procesos de atención, las conductas de exploración e interés por la situación novedosa (Berlyne, 1960).
-Dirigir los procesos cognitivos a la situación que se ha presentado (Reeve, 1994).
Asco:
-Generación de las respuestas de escape o evitación de las situaciones no agradables o potencialmente dañinas para la salud. Los estímulos suelen estar relacionados con la ingesta, pero puede asociarse a cualquier otra modalidad perceptiva, por ejemplo: las escenas visuales, los sonidos, etc. Incluso puede producirse la reacción de asco ante los alimentos nutritivos y en buen estado.
-Potenciar los hábitos saludables, higiénicos y adaptativos (Reeve,1994).
Por gentileza de Mariano Choliz