Espacio mindfulness
¿Conduce con el piloto automático puesto o insulta a los demás conductores? Si es así, este ejercicio es ideal para usted.
Conducir puede perturbar fácilmente nuestro equilibrio: los atascos y los conductores que corren como si estuvieran en una competición pueden ponernos nerviosos y distraernos de la carretera.
Conducir con atención plena significa estar completamente atento a nuestra forma de conducir, a las condiciones de la carretera y a los hábitos de conducción de las demás personas sin sentirnos agobiados por todo ello.
1 Cuando se siente ante el volante, antes de arrancar el coche, cierre los ojos y haga tres respiraciones purificadoras. Imagínese a un simpático monje sentado en el asiento del copiloto.
2 Siguiendo el ejemplo de su tranquilo pasajero, prepárese lenta y deliberadamente para conducir: abra los ojos, abróchese el cinturón, ajuste los retrovisores, arranque el motor, quite el freno de mano e inicie su trayecto. Su mente está calmada por completo, pero toda su atención está centrada en la conducción.
3 Si a lo largo del camino se encuentra con algo que perturbe su paz, imagínese que puede escuchar la voz del monje diciéndole: “Siga conduciendo tranquilo. El camino es tan importante como el destino, así que disfrute conduciendo”.
Cuando hacerlo:
Pruebe este ejercicio cada vez que se monte en el coche. Ralentizar su mente conlleva una conducción más segura, y llegará a su destino sintiéndose más calmado y despejado.
Cómo ayudar:
Utilice el tiempo de espera en un semáforo para valorar una pausa momentánea: inspire y espire, relaje la mandíbula, los hombros y cualquier área en tensión.
CALMA
50 EJERCICIOS MINDFULNESS Y DE RELAJACIÓN
PARA REDUCIR EL ESTRÉS
DRA. ARLENE K. UNGER
Psicología Montesol