Claves para disfrutar de la maternidad/paternidad.
Aprende a resolver miedos y dudas compartiendo la experiencia. es más eficaz y gratificante.
Últimamente me he encontrado con numerosos relatos, en redes sociales y medios de comunicación, que destacan cómo muchas personas están viviendo la experiencia de su maternidad/paternidad, desde la soledad, el agotamiento, la frustración e incluso una sensación de temor constante. Les provoca ansiedad, que retro alimenta el cansancio, la frustración y los temores, aumentando a su vez la ansiedad y la desesperanza, entrando así en un bucle muy perjudicial.
Maternidad/paternidad
Me llama la atención, la sensación de soledad que se vive. Como resultado del silencio auto impuesto, al percibir que si expresan lo que están viviendo, la sociedad los/las va a mirar mal. Ya que lo socialmente correcto es expresar que la maternidad/paternidad es lo mejor que te puede pasar en la vida.
Recuerdo, por ejemplo, el testimonio de la periodista Samanta Villar, que causó gran revuelo. Con opiniones muy críticas, cuando reflejaba que la maternidad había empeorado su calidad de vida.
Cuando ves que estos mensajes se hacen más frecuentes y te dedicas a una profesión como la Psicología, en la que nos planteamos qué podemos hacer para mejorar la salud y el bienestar de las personas, no puedes evitar sentirte aludido/a y plantearte esa pregunta de ¿qué podemos hacer?
¿Qué podemos hacer?
Cuando me hacía esa pregunta, recordé una de las últimas experiencias que viví en una de las “Escuelas de madres y padres” que estuve llevando durante el pasado curso escolar. Al analizar las expectativas del grupo al comienzo (para conocernos mejor, ajustar contenidos y ofrecer respuestas más ajustadas a las necesidades del grupo), llegó la sorpresa: se dieron cuenta que todas y todos habían decidido libremente ejercer la maternidad/paternidad, desde una visión positiva y con los mejores deseos (“lo más importante que haré en mi vida”…). Pero a todos y todas les parecía que estaban más presentes en el día a día los disgustos, miedos, preocupaciones e incertidumbres, que las satisfacciones.
Me pareció importante ser más consciente de cómo sucede, que iniciamos este camino con una meta en nuestra mente (sentirme realizada/o, querer y ser querido/a, lo mejor de mi vida…). A medida que avanzamos, nuestra atención se centra más en las piedras del camino, que en el paisaje que nos rodea y quién nos acompaña.
Valores
Metáforas aparte, la gratificación de esta experiencia consistió en observar lo útil que resultó a todas las personas volver a conectar con sus metas, sus logros ya conseguidos, sus capacidades y la cantidad de cualidades y potencialidades que estaban presentes en sus hijos e hijas. La mayoría, gracias a cómo ellas y ellos habían sabido ejercer la maternidad/paternidad, transmitiendo valores y maneras de hacer.
Con esta otra sensación como punto de partida, resultó más enriquecedor llevar a la práctica el resto de herramientas y propuestas que fuimos viendo, sesión a sesión.
\»El poder de la tribu\»
Pero si hay algo único y especial, que determina la utilidad de este tipo de experiencias, es sin lugar a dudas “el poder de la tribu”. Me refiero a ese sentimiento de comunidad que se genera cuando descubres que eso que da vueltas en tu cabeza, no te pasa sólo a ti. Lo reconfortante que es sentirte acompañado/a. Y lo gratificante que es encontrar las respuestas que buscabas junto con otras/os madres y padres, compartiendo los resultados de haber puesto en práctica lo que se comenta en cada sesión.
He escuchado y leído en muchas ocasiones ese proverbio de origen africano que dice que “para educar a un niño, hace falta toda la tribu”. Siempre lo había asociado a esta visión sobre los/las más pequeños/as. Hasta que entendí que también podía ser muy aplicable a las personas adultas: ser madre o padre, es más gratificante cuando se comparte la experiencia con el resto de la tribu.
Charla-coloquio en Psicología Montesol
En Psicología Montesol nos sentimos responsables de mejorar la salud y el bienestar de las personas. Así que nos hemos planteado materializar este espacio donde generar “el poder de la tribu”, promoviendo el desarrollo de grupos de madres y padres que quieran afrontar su maternidad/paternidad desde la tranquilidad y la seguridad, que quieran sentirse competentes, que quieran seguir aprendiendo, construyendo y que quieran disfrutar de este camino compartiéndolo.
Y como punto de partida, comenzaremos con una charla-coloquio sobre este tema. Tendrá lugar el miércoles 25 de abril a las 18:30 horas, en nuestro centro situado en la calle Dinamarca Nº 2.