Práctica diaria
Nadie puede convertir al instante hábitos de vida improductivos en productivos. No pasa en una noche y tampoco es siempre un camino de rosas. La calma interior es una habilidad que hay que alimentar y desarrollar con el paso del tiempo: se parece a aprender un idioma o a tocar un instrumento. Aquí tiene seis hábitos útiles para incorporar a su vida diaria.
1. Dedique un rato cada día a observar el nivel de calma en su vida, cuerpo, sentimientos y actitud. En vez de criticar o rechazar los sentimientos negativos, considere seriamente qué cosas no está haciendo por usted mismo en este aspecto.
2. Sea consciente de qué está arrastrando y tirando de su vida. ¿Qué tiene que mantener y qué tiene que expulsar? ¿Qué medidas puede tomar para asegurarse de que esto suceda?
3. Diseñe un horario que permita más actividades generadoras de calma. Piense en lo que funcionó y en lo que no lo hizo en el pasado.
4. Sea consciente del sabotaje a usted mismo que hay en las cosas que hace y dice que no le permiten mantenerse en calma.
5. Fortalézcase con un diálogo interno positivo para ayudarse a reconducir la situación si se siente agobiado o pierde los estribos. Enfadarse consigo mismo no le sirve de nada.
6. Encuentre apoyo. Todo el mundo necesita a gente que les mantenga motivados para adoptar estrategias positivas y para apoyarse en ellos cuando se encuentran con obstáculos. Si ve que los problemas emocionales se interponen con frecuencia en su camino para alcanzar la armonía, solicite ayuda a un profesional.
Cuando hacerlo:
Siga estos pasos tan a menudo como pueda. Es útil sentarse y revisar su jornada cada noche. ¿Ha gestionado las cosas de la manera que esperaba o ha dejado que las emociones negativas se apoderaran de usted?
CALMA
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DRA. ARLENE K. UNGER
Psicología Montesol