Espacio mindfulness
La relajación progresiva es una técnica que nos invita a ser conscientes de la diferencia que hay entre nuestros músculos cuando están tensos y cuando están relajados.
La rutina
Vamos a tensar nuestros músculos y relajarlos por turnos. Estírate en la cama o en el sofá.
Empieza por tu cara, tensando firmemente tus músculos faciales unos segundos y luego soltando (harás una mueca tremenda)
Sigue descendiendo por cada grupo muscular – hombros, brazos, pecho, espalda, abdominales, etc. –, tensando fuerte y después relajando, y termina por los pies.
Cada vez que tenses un grupo muscular, exhala hondo cuando lo relajes. Cuando tu cuerpo esté relajado, ¡tu mente lo imitará!
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